La educación técnica no sólo contribuye al desarrollo individual y la calidad de vida. Es, además, un impulso trascendental a la productividad de desarrollo de la región, formando jóvenes íntegramente capacitados/as y formados/as desde la vida y para ella.
De manera especial, saludamos al Instituto de Educación Técnica Fernando Torres Vilches, que a lo largo de las generaciones, ha sabido acompañar los procesos y trayectorias educativas de los santaelenenses.