La jornada comenzó con un desfile de agrupaciones por las calles de la ciudad, donde gauchos y chinas de todas las edades lucieron sus imponentes caballos y pilchas gauchas.
La tarde continuó en el Polideportivo Municipal, donde se llevaron a cabo demostraciones de destrezas criollas. Niños, jóvenes y adultos mostraron sus habilidades a caballo, ofreciendo un espectáculo único.
Al llegar el atardecer, la fiesta se trasladó al Playón del Polideportivo, donde artistas locales y de la región brindaron un show digno de esta celebración patria. Además, no faltaron los stands de comidas típicas, a cargo de instituciones locales, ni los artesanos que exhibieron sus productos.
Sin duda, la ciudad vivió una fiesta que ha llegado para quedarse.