Lo que debía ser un estudio de rutina para diagnosticar una posible epilepsia se convirtió en una pesadilla para Zain y su familia. Una resonancia magnética en Concepción del Uruguay derivó en un paro cardiorrespiratorio y daño cerebral irreversible, dejando al pequeño de tres años postrado en cama y sumiendo a su familia en una incansable lucha por justicia y por los insumos que su obra social se demora en cubrir.
La vida de Cristian Irigoitia y su familia dio un giro devastador el 29 de julio del año pasado. Su hijo Zain, que entonces tenía dos años y once meses, fue llevado a la Cooperativa Médica de Concepción del Uruguay para una resonancia magnética. El estudio, necesario para determinar el tipo de epilepsia que le habían diagnosticado, requería sedación debido a su corta edad. "Entré con mi hijo que corría, saltaba, jugaba, hablaba, y cuando salimos de ahí, salimos en una camilla con mi hijo entubado, con un tubo endotraqueal colocado, con sangre encima y en una ambulancia con una derivación de urgencia al Hospital Urquiza", relató Cristian en una emotiva entrevista en "Turno Tarde" de Radio Máxima.
Según el testimonio del padre, fue apartado de la sala durante el procedimiento, una situación que, según averiguaciones posteriores, no debió ocurrir. A los pocos minutos, la anestesista salió con Zain en brazos, informando que el niño se había "deprimido", término médico que se refiere a un paro cardiorrespiratorio o respiratorio. Zain permaneció en una sala durante 40 a 45 minutos, mientras la anestesista daba partes confusos y, al principio, se negaba a dar los nombres del personal médico presente. Finalmente, Zain fue trasladado de urgencia al Hospital Urquiza y, quince minutos después, a la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica de Concordia.
En Concordia, el Dr. Fournier, a quien Cristian describe como una "eminencia" y quien "salvó a mi hijo", informó a la familia la gravedad extrema del cuadro: Zain tenía los dos pulmones llenos de sangre, uno de ellos comprimido. Se realizaron maniobras complejas para que pudiera respirar. "La pregunta es cómo pasa de que yo tenga que llevar a mi hijo a hacer un estudio que tiene que salir como entró, caminando, ¿cómo es que sale con un tubo endotraqueal, prácticamente todo destruido por dentro?", se lamenta Cristian, señalando la sangre en la remera de su hijo.
El diagnóstico actual de Zain es Encefalopatía Crónica No Evolutiva (ECNE) posparo cardiorrespiratorio por hipoxia isquémica, acompañada de una epilepsia refractaria e hipertonía en los cuatro miembros. Esta última condición le provoca calambres severos y distorsión de todo el cuerpo si no está medicado. Como consecuencia del daño cerebral, Zain, hoy de tres años, no se mueve, no habla y tiene una mirada perdida.
Para subsistir, Zain ha tenido que someterse a cuatro cirugías en tres intervenciones: una traqueotomía (porque no podía mantener el tubo endotraqueal), la colocación de una válvula cerebral (debido al daño en los ventrículos), un botón gástrico y una cirugía de Nissen para tratar el reflujo. Toda la familia tuvo que mudarse de Gualeguaychú a Paraná en busca de la atención especializada que Zain necesita y que no encontraban en su ciudad de origen, comenzando "todo completamente de cero" y enfrentando una gran carga económica y emocional. Cristian, su padre, se encuentra con licencia psiquiátrica.
Una Lucha Doble: Justicia y Cobertura de Insumos
La familia Irigoitia no solo busca justicia por la presunta negligencia médica, sino que también enfrenta una batalla diaria con la obra social IOSPER (Hoy OSER). A pesar de haber iniciado una causa penal en abril de este año en el Juzgado de Concepción del Uruguay, a cargo del fiscal José María Lavalta, el camino es largo y doloroso.
La obra social, ha estado incumpliendo con la entrega de medicamentos e insumos esenciales desde hace meses, incluyendo jeringas de diversas medidas, sondas aspirativas, filtros humidificadores, cánulas, gasas, agua estéril y una medicación específica llamada Convupidiol. "Hay pacientes también, no solamente como mi hijo, sino un montón de pacientes también que vienen necesitando de la atención. Yo creo que si se le está aportando a la obra social todo lo que requiere, tiene que cumplir todo lo que necesita el paciente", exige Cristian.
Ante la falta de respuesta de la obra social y la urgencia de las necesidades de Zain, la familia ha hecho llamados a la solidaridad. Necesitan donaciones de insumos como sondas aspirativas K30, collarines, filtros para traqueo, guantes descartables, jeringas de 1ml, 3ml, 5ml, 10ml, gasas 10x10 y alcohol. También se puede colaborar económicamente. Los teléfonos de contacto para donaciones son 3446590035 y 3446226952, o pueden contactarel papá de Zain a través de Facebook. La comunidad de Gualeguaychú ya ha demostrado un gran apoyo con donaciones de insumos y ayuda económica.
El mensaje final de Cristian a todos los padres es claro y contundente: "Nunca se queden con la duda y siempre, con respeto, pregunten a los médicos, infórmense". La familia del chiquito continúa su ardua lucha, clamando por #JUSTICIA y por la cobertura necesaria para que Zain tenga la mejor calidad de vida posible, a pesar del inmenso dolor que les ha tocado vivir.